No tiene sentido. No tiene sentido no escribir aquí. Lo he dejado durante mucho tiempo por corte, por vergüenza. A decir verdad me parecía frívolo escribir sobre perder peso estando el mundo como está, teniendo como tengo, como tenemos todos seguramente, problemas más importantes en qué pensar o sobre los que escribir. Pero la cosa (no la Cosa sino la cosa) es que esto se convierte en importante cuando entra en juego la salud. Entonces ya no me importa pensar que algún día alguien conocido pueda saber que estoy llevando este blog (puede parecer una tontería pero a mí me daría mucha vergüenza). Peso 127 kilos (otra vez) y vuelvo a sentirme mal, torpe. Por las noches me duelen horrores los pies, entre otras cosas porque sigo andando los 10.000 pasos diarios. Podría más, me gustaría más, pero no tengo tiempo. No como tan mal como parece, sobre todo entre semana. Hago buen desayuno e intento no pasarme en la comida. Ceno poco. Como mucha fruta y verdura. Pero los fines de semana arramblo con todo. Es la ansiedad, es hacer las comidas y las cenas de mi mujer y las niñas, es el picoteo...
Por eso me he propuesto hacer, y dejar constancia de ello, una terapia de choque en los próximos quince días (y me pilla por medio un viaje a Madrid pero aún así). Se trata de:
Desayunar bien. Ya sabéis que en el bar en el que desayuno me tiene prohibido comer media tostada así que entera con aceite, tomate, jamón york y zumo de naranja.
A partir del desayuno nada nadita de pan.
Media mañana una pieza de fruta.
Almuerzo variado y sano. Con ensalada o verduras y carne, pescado... Comer cosas buenas, cocinadas bien. Nada de fritos, nada de prefabricados, precongelados... nada de porquerías. Fruta de postre o un yogur vitalínea.
Pieza de fruta por la tarde.
Yogurt vitalínea por la noche. Sea como sea. Por encima de todas las cosas del mundo mundial. Un yogur vitalínea por la noche.
(alguna coca cola light para ir tirando)
Va esto quince días. Iré poniendo el proceso. Me va a costar, sobre todo en Madrid, pero tengo que conseguirlo.
El 3 de febrero hablamos.