Comí ayer:
Desayuno: Tostada entera tomate, york y aceite con un zumo de naranja.
Media mañana: Una manzana.
Almuerzo: lentejas con su trocito de chorizo y de morcilla (no hay que hacerse sangre tampoco). Revuelto de judías verdes. Una coca cola light. Yogur vitalínea.
Merienda. Cinco o seis fresas.
Cena: Yogurt vitalínea.
No pan, no fritanga, no comida chunga. Desayuno como un campeón. Lo peor, ya os digo que es hacer hacer la cena a mis hijas y sobre todo cuando ya estoy recogiendo la cocina. Ahí es cuando yo tomaría algo yendo de acá para allá.
(Estoy en alerta roja porque viene el fin de semana).
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