miércoles, 29 de agosto de 2012

Positividad ¿Dónde estás cuando se te necesita?

Ayer no fue un  día demasiado bueno. Fuimos con mi hija mayor al traumatólogo porque observamos que mete los pies un poco al andar. Tiene las rodillas un poco juntas y los tobillos separados. Pensaba que en eso había salido a mí, que pasé bastante tiempo con plantillas y que siempre he sido bastante patosillo. Pero el médico nos dijo que eso se llama genu valgo y que es una cuestión bastante común. Nos quiere ver en seis meses paras ver cómo ha evolucionado la niña y nos dice que tiene que adelgazar. ¿Adelgazar? Qué bajón me dio escuchar esa palabra... Todavía no tiene tres años. No está gorda para nada. Pero ya tenemos que ir pensando por ella en ver qué alimentos pueden venirle mejor, qué no puede comer, cenas ligeritas. A lo largo de la tarde me fui agobiando más y más... todo el optimismo y energía positiva que estoy tratando de desarrollar en el día a día de mi dieta se convirtió en negatividad con la perspectiva de que mi pequeña sea una niña "gordita" con todo lo que eso puede suponer en su vida: las clases de gimnasia, las relaciones con los demás niños, su autoestima...


Hoy ya lo veo con otros ojos. Lo que le pasa no es nada malo y puede corregirse, ella no está gorda y puede ser que no lo esté. Pero si lo está, tiene en su padre a alguien que sabe que no es el fin del mundo, y que se puede y se debe ser feliz y aceptarse como uno es, y saber cuándo ha llegado el momento de esforzarse por adelgazar sin que eso te obsesione. A ver si poco a poco conseguimos que por lo menos los niños no vivan desde pequeñitos con la angustia de tener que pensar en lo que engorda y lo que no.

2 comentarios:

  1. Hola! Pues los dos sabemos lo que es crecer siendo gordito...pero no nos hemos muerto por ello!!! Yo he tenido muy malos momentos, pero poniendolo todo en una balanza, gana lo bueno sin duda. Ha sido duro....pero mira, ese tiempo paso y ahora hemos decidido cambiarlo. Esta claro que no vas a inflar a tu hija a comer y menos sabiendo por lo que se pasa, pero si aun cuidandola nutricionalmente hablando, sigue siendo rellenita, pues no pasa nada. Que lo vea como algo normal y que adelgace cuando ella se sienta preparada para ello....porque sino vive tambien en un agobio infinito!!

    Tu no le des mas vueltas...simplemente ayudadla a que coma mejor y a que haga ejercicio...como una niña claro!! Que cuando crecemos en la adolescencia el cuerpo cambia mucho y no tiene porque tener obesidad.....puede que si, o puede que no...aun no podeis controlar..no??

    Un besazo y animo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Olaya, tienes razón. La verdad es que me agobié un poco al principio pero es una tontería. Creo que la vamos a apuntar a la piscina en invierno para que se mueva un poquito pero la cosa no es para preocuparse tanto. Gracias again!

    ResponderEliminar