jueves, 2 de mayo de 2013

Changes... otra vez.

Ah, los comentarios... Este parón de más de un mes ha estado motivado, entre otras cosas, por un comentario. Me dejó listo de papeles. Echo polvo. Tiene que ver con la anorexia, la bulimia, y esas cosas tan jodidamente complicadas con las que, en realidad, nada tiene que ver este blog. ¿De verdad tengo que explicarlo? Es posible que sí. Peso 125 kilos. Adelgazo para encontrarme mejor, porque a la larga puede afectar a mi salud. Y reivindico con todas mis fuerzas el derecho a reírme de todo esto de las dietas, de mí mismo, de los que no tenemos ese poder mutante de comernos un big mac y que no se traduzca inmediatamente en medio kilo que quemar... Por supuesto que esto fue frustrante, que fue un problema, que fue una tragedia cuando fui adolescente (y un poco después también). Pero en todo este tiempo he descubierto algunas cosas sobre la vida que quiero dejar claras:
1º Que nadie sabe nada de la vida. Y que es mejor tomar distancia de los que te dan consejos como si nada tuviera secretos para ellos.
2º Que es perfectamente posible querer y que te quieran si estás gordo (EN SERIO).
3º Que es perfectamente posible ser feliz estando gordo (EN SERIO).
Y por último, pero no menos importante, que la vida es eso que pasa mientras estás en casa flagelándote con la idea de que estás gordo y que nadie te quiere.
Y ya está. No quiero frivolizar para nada. Me tomo muy en serio las enfermedades y el comentario, ese comentario, me afectó y me hizo pensar muchísimo. Me ha hecho replantearme incluso seguir con el blog. Por eso mismo, porque no tengo nada que ver con eso, creo que debo seguir. Porque como ya dije otra vez aunque pierda peso nunca dejaré de ser este gordo (encantador, aunque esté feo que yo lo diga). Solo tengo ganas de correr un poco maldita sea, comer un poco mejor, y viajar un poco más, y leer más libros...
Por lo demás todo bien. He comido como un descerebrado pero me ha mantenido en el peso que estoy andando mucho. Llevo dos días sin tomar coca cola light y eso me hace sentir bien.
Hola a todo el mundo. Os echaba de menos, joder.

Lo que en mi pueblo llaman un "cochino blanco"

3 comentarios:

  1. Joder, ya era hora de que aparecieras. Javi también ha pasado de volver, vaya par de dos.

    En respuesta a tu reflexión, yo tengo 46 tacos (de años, no de comer, que siempre estamos pensando en lo mismo), y he descubierto que:

    a) La vida es una broma de mal gusto, y al final te mueres.
    b) Te quieren los demás porque se sienten a gusto contigo, porque te conocen o porque te ven como eres, independientemente de las pintas gordas o flacas.
    c) Cuando he engordado, mi marido me dice que hay mas Amelia para querer, qué majo, con lo guapa que estoy cuando estoy más flaquita...
    d) Soy feliz. Era feliz cuando estaba delgadita, cuando he estado gorda, cuando he estado a gusto y cuando la vida me ha dado una patada en el cielo de la boca, igualmente soy feliz. Hay días que volverías a pegar la hoja en el calendario, como si no hubieran pasado, pero bueno, si no se entiende, mirar el punto a).

    A mí también me dan grima los maestros que van de maestro. Osú, qué miedito, ja ja ja.
    Y las niñas que consideran que si no estás delgada, todo es una mierda.
    Miedito también.

    No dejes de escribir el blog. Al final, ganarán los blogs "raros", y eso no puede ser.

    Un abrazo, una sonrisa y ya tá.


    ResponderEliminar
  2. Hola, Cosita, yo también echo a faltar a los blogueros que nos tomamos esto de otra manera... más sana, más slowly, sin tanto juzgar ni tan mal rollo. Sabes que lo haces genial cuando lo haces. Pues, venga! Yo voy lentita, ya lo sabes, todavía no he perdido los 10 kgr, 1 por mes, pero...me saben mejor que cualquier pastel! Estoy aprendiendo muchísimo y me encanta este camino. Vuelve a andar también, mucho ánimo!

    ResponderEliminar
  3. Gracias a las dos. Jo, qué buen ejemplo sois...

    ResponderEliminar