Vaya alegría me llevé el viernes pasado. Un kilo mondo y lirondo en una semana. Eso no pasaba desde... bueno, no sé desde cuándo. El mismo viernes fue el cumpleaños de mi hija pequeña a sí que me desquité bien. El sábado fuimos a celebrarlo comiendo fuera y me pasé. El domingo fuimos a la piscina de casa de mis padres y me súper pasé (almuerzo y cena). Hoy pesaba 119,0. O lo que es lo mismo, que ha sido un desfase de fin de semana.
Ya hoy me lo estoy tomando con bastante calma. He almorzado ensalada y filetitos de pollo. Ahora a media tarde me he tomado un yogurt helado con fruta porque hace un calor aquí como para freir huevos en el asfalto (¿alguien sabe cuánto engorda un yogurt helado?), y esta noche cenaré sandiíta cuando llegue a casa.
Bueno. Solo espero poder seguir corriendo aunque ahora la niña mayor ya está de vacaciones así que lo tengo crudo como no sea que me levante muuuuuy temprano para correr.
Paro. Esto escribiendo sin ton ni son. Esto parece el Diario de Bridget Jones así que consigno todo esto y ya escribiré más y mejor cuando tenga un rato.
Aaaaaadios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario