lunes, 3 de agosto de 2015

Pulsómetro

Gracias a una muy motivadora entrada de Vero cambia el chip me he hecho con un pulsómetro. En realidad sólo me he comprado la banda del pecho y lo controlo todo a través del iphone con la aplicación de Polar que está bastante bien. Para ser sincero, me daba un poco de corte ir por ahí con un reloj de esos de deportistas cuando a todas luces no tengo nada de deportista. Además no está económicamente la cosa para mucho dispendio así que con la banda por ahora voy que chuto.
Está bien el cacharro. El primer día me lo puse y salí con un amigo a andar. Estuvimos aproximadamente hora y media. Le quité el sonido al cacharro para que no interrumpiera cada dos por tres lo que hablamos. Al final de la sesión, cuando llegué a casa, en el móvil leí algo así como: "Has andado como un caracol cojo, esta sesión está bien si tienes ochenta años y la cadera rota por dos sitios"... no sé si era exactamente eso pero esa era la idea. Me venía a decir que desde luego si quería perder peso tendría que darle un poco de más caña.
Al día siguiente me lo puse para hacer primero una sesión de pesas en casa. Está vez sí le puse la voz. Yo la llamo Eugenia porque es el nombre de mi profesora de gimnasia en segundo de bachillerato. A los diez minutos ya estaba Eugenia: "Estás quemando grasa" y frases así motivadoras que no vienen mal. Luego puse en la aplicación un entrenamiento por zona de esfuerzo de manera que si te mantienes ahí pues se supone que quemas grasa. Tiene unos diez minutos de calentamiento en el que puedes ir despacio pero después ya estaba Eugenia dando caña: "Sube el ritmo" "mantente en este ritmo". Y el ritmo es cañerito no os creáis, una hora así y te termina doliendo todo. La verdad es que me gustó la experiencia porque quieras o no, cuando andas así por las buenas terminas por bajar el ritmo y dando un paseo. Y se trata de darle caña a la cosa si no no sirve de nada.
Para terminar, os pongo un enlace de un reportaje que he leído esta mañana en el País y con el que estoy bastante de acuerdo.

11 comentarios:

  1. Está bien utilizar el pulsómetro, yo utilizo uno que compré en Decathlon y va de maravilla pero lo uso por prudencia y por no rebasar mis límites, no le presto mucha más atención. Realmente toda esta parafernalia tampoco es que haga mucha falta ya que mentalmente sabemos cuándo estamos quemando y cuando no. Como tú dices "el ritmo es cañerito" ahí, ahí está. Cuando comienza a resultar incómodo es cuando lo estamos haciendo bien, el problema es que estamos poco acostumbrados a estar en la zona incómoda y más apoltronados en la zona de confort. Mucho ánimo tío, tenemos que acostumbrarnos a estar "incómodos" el máximo tiempo posible ; ) Y cuenta qué tal esos quesitos Obi wan ; )

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    1. Interesante artículo. Precisamente habla al final del podómetro que utilizo, Runtastic podometer, va de maravilla y es gratuíta para su versión básica la cual es más que suficiente ; )

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    2. Ánimo con lo de la bici Javi. La cosa promete. No dejes de contarlo!

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  2. Me ha gustado mucho el artículo, pero me pregunto si las app ésas estarán en castellano. Me gustaría ponerme el Runtastic podometer, y cuando clico me sale todo en inglés... (soy MUY novata con estas cosas del android y tal y cual).

    Me encantaría tener una Eugenia a mano, para que me fuera diciendo lo bien (o lo mal) que lo hago. Una bronquita de vez en cuando seguro que me pone en vereda...

    Me alegro de haber vuelto.
    Besotes.

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    1. Creo que el runtastic más normalito está en castellano pero si no, prueba endomondo que es muy sencillita también. Bienvenida de nuevo Amelia ¡no te pierdas más!

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  3. Parecéis encantados con estos chismes, me estáis metiendo el gusanillo de mala manera. Quizá mire un Paulino o un Hermógenes (mis profes de gimnasia durante el colegio) para mí jejeje

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    1. Pues al final me fui a Decathlon y me compré el más tirao, por 9'95. Solamente mide pasos y kilómetros, pero lo único que quiero es saber que camino lo suficiente cada día, y para eso ya me sirve...
      Lo del pedometer me gustaba, pero me di cuenta de que controla tanto que incluso vi en la página web que una chica estaba en ese mismo momento haciendo una ruta concreta. Ella comentaba que iba sola, así que me dio un mal rollo que pa qué, cualquier desconocido puede saber dónde estás en directo. Quita, quita...
      Como estoy en el camino de la simplificación, passsso tres pueblos de las apps sofisticadas. No tengo tanta necesidad de saber cuántas calorías he perdido, yo ya sé que menos de las que debería, ja ja ja.

      Besos a todos.

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  4. Tienes pinta de ser inmune a estas cosas, pero tengo un premio para ti en `Mi vida gorda´. Es sólo una manera de simbolizar lo mucho que me gusta este blog XXL ;)

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    1. Gracias quillo! No te pierdas tú tampoco, mucho ánimo. Un día de estos respondo a lo de tu premio. Hay que seguir, joer.

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  5. ¡Hola, holita! (juro que no soy Flanders)

    Estoy descubriendo vuestros blogs y seguro que al final acabaré siendo una pesada más, pero me estoy pasando por ellos, os estoy leyendo y, de verdad, me encantáis todos. Me gusta leeros y os dejo comentarios para deciros que me pasaré a leeros cuando publiquéis entradas y si queréis que os paséis por el mío. Sólo pretendo que con la gente que me lea, me de mas motivación en mi lucha.

    Lo del pulsómetro tiene buena pinta... aunque nunca me han gustado esos cacharos jajaja. Pero me alegro que te ayude, ¡la constancia es lo que no te puede faltar!

    Un beso y te dejo mi blog por aquí :) http://batallacontrami.blogspot.com.es/

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    1. Gracias y bienvenida Atenea (¡gran nombre!). Pues sí, aquí lo suyo es acompañarnos y darnos ánimos sobre todo. En cuanto a los aparatos y eso no dejan de ser alicientes para intentar cambiar hábitos. ¡Te leo!

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