Este fin de semana hemos estado en casa de mis padres. No sé si lo he dicho antes pero allí se come mucho y bueno. Sobre todo se cena, se cena mucho. La verdad es que yo he comido lo bueno y lo malo, no lo he podido remediar, han sido como unas mini vacaciones dentro de mis vacaciones... en lo que se refiere a la comida, claro. Tanto he comido y tanto he engordado (no digo nada hasta el pesaje oficial del viernes), que he decidido hacer una dieta express para limpiar un poco el organismo. Serán tres días con la famosa dieta de la piña aprovechando que la está haciendo también mi mujer. por lo general soy bastante escéptico con esas dietas pero en este caso creo que me vendrá bien limpiar un poco la cosa por dentro y resetear en lo mental porque, al fin y al cabo:
- Tengo la suficiente grasa en el cuerpo como para que no me de un jamacuco por poco que coma en tres días.
- La dieta de la piña, en mi caso, es un eufemismo, ya que soy incapaz de comer una sola fruta (necesito variedad por naturaleza), Tanto es así que hoy no he comido piña aún.
Por la mañana he comido un yogurt desnatado y un melocotón.
A media mañana han caído dos melocotones (mal, debería haber sido solo uno).
Para almorzar he comido un poco de pollo guisado que sobró el otro día sin pan ni patatas ni nada. De postre un yogurt desnatado.
Para merendar pienso comer sandía y para cenar ( creo que entonces sí), comeré piña y otro yogurt desnatado o un huevo duro más que nada para que tenga sentido el nombrecito de la dieta.
Ya os contaré cómo me va esto. Ya os digo que es una cuestión de ir saliendo del filo de la navaja.
lunes, 22 de julio de 2013
viernes, 5 de julio de 2013
Ya sé lo que hay que hacer para adelgazar
Hace calor. Sale en el telediario. En realidad tampoco hace más calor que otros años. Hace el calor que suele hacer en este tiempo así que pienso que si pusieran el reportaje del año pasado no notaríamos la diferencia. Los mismos guiris metiendo los pies en las fuentes, los mismos albañiles hablando de que tienen que beber mucha agua y terminar antes la jornada laboral...
El tema del calor hace que se me haga más difícil correr pero lo estoy haciendo, y, cuando lo hago, lo noto en el peso. Tanto es así que esta semana he estado montando una especie de ecuación que me sirve a mí personalmente para motivarme, por eso he hecho la gracieta esa del título; porque, por lo demás, mientras más peso pierdo, más me convenzo de que todo esto es un misterio.
Si no hago ejercicio y como como un poseso ENTONCES Engordo como un cerdo
Si no hago ejercicio y hago dieta ENTONCES Me mantengo más o menos (con tendencia a engordar)
Si hago ejercicio y no hago dieta ENTONCES Tiendo a adelgazar muy despacio.
Si hago ejercicio y dieta ENTONCES Adelgazo a ojos vista y me encuentro de PM.
De lo que se deduce que mucho más importante que comer bien (que ya es bastante importante) es mover el pandero. Y desde luego andar solo ya no basta: hay que hacer ejercicio, y hacerlo durante más de media hora, y hacer cambios de intensidad, y hacerlo sostenido en el tiempo (no dejarlo)... en fin, hay que cambiar de forma de vida.
¡Y las cenas ligeritas!
El tema del calor hace que se me haga más difícil correr pero lo estoy haciendo, y, cuando lo hago, lo noto en el peso. Tanto es así que esta semana he estado montando una especie de ecuación que me sirve a mí personalmente para motivarme, por eso he hecho la gracieta esa del título; porque, por lo demás, mientras más peso pierdo, más me convenzo de que todo esto es un misterio.
Si no hago ejercicio y como como un poseso ENTONCES Engordo como un cerdo
Si no hago ejercicio y hago dieta ENTONCES Me mantengo más o menos (con tendencia a engordar)
Si hago ejercicio y no hago dieta ENTONCES Tiendo a adelgazar muy despacio.
Si hago ejercicio y dieta ENTONCES Adelgazo a ojos vista y me encuentro de PM.
De lo que se deduce que mucho más importante que comer bien (que ya es bastante importante) es mover el pandero. Y desde luego andar solo ya no basta: hay que hacer ejercicio, y hacerlo durante más de media hora, y hacer cambios de intensidad, y hacerlo sostenido en el tiempo (no dejarlo)... en fin, hay que cambiar de forma de vida.
¡Y las cenas ligeritas!
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