viernes, 9 de noviembre de 2012

Resumen de la semana... ya ni me acuerdo... (¿trece?)

Estoy cada vez más decidido a tomármelo con calma. Sigo perdiendo. Esta vez cuatrocientos gramos. Pierdo menos pero me afianzo en una rutina que me va bien. Y sobre todo en un estado mental de equilibrio por muy estresado que pueda estar con el trabajo. Cuando se me va la pinza se me va. Pero cada vez menos por comerme una porquería. Hay cosas que engordan pero que no pueden hacer daño... ¿cómo explicarlo? Bueno, cuando yo era adolescente lo que más me gustaba en el mundo eran los magnum classic. Ya sabéis, el Magnum de toda la vida con chocolate con leche por fuera, sin almendras, y con una deliciosa vainilla dentro. Yo soy así. Mis gustos eran, son y serán sencillos. Mis padres tenían una tienda y yo me quedaba algunas tardes allí al cuidado de aquello. Todas las tardes, pero todas, caía un magnum classic. Lo sé. Es una barbaridad. Pero mientras existieron los magnum classic ahí estuve yo siempre fiel.

Algún día también tengo que hablar de estas tortas fantásticas
Como sabréis los magnum classic desaparecieron. Los fabricantes dejaron solo el almendrado, el blanco y el frac ése que a mí no me dicen lo mismo. Cualquier variación con nueces de macadamia, caramelo, doble chocolate... me parece una pérdida de tiempo y dinero aunque lo metan en una cajita (¿pa qué?). Pero un día, en un viaje a Portugal, vi que en ese bendito país vecino todavía venden el classic. Imposible describiros el placer de comerme uno (¿uno?) de esos helados este verano. La cuestión es: ¿sería yo capaz de hacer un viaje cada verano para comerme un (quien dice uno...) magnum classic? La respuesta es: CLARO QUE SÍ. La conclusión entonces es: Pues tú eres un gordaco papúo y siempre lo serás. Y yo digo: Tal vez sí, pero estoy empezando a priorizar con las comidas y al ser capaz de hacer un viaje de 300 kilómetros por un magnum classic (y las playas de Portugal, claro) me estoy dando cuenta de que es una tontería comerme el almendrado (que ni fú ni fá) o el blanco o el frac. Priorizo. Selecciono. Adelgazo. Disfruto de la vida.
PD. Seguro que alguien me sale con que hay magnum classic en pequeñito que vienen en unos paquetes surtidos. Esos no me valen. Parecen lo mismo pero para nada lo son.

5 comentarios:

  1. Vas, genial, sin prisa pero sin pausa.
    Haces muy bien en relativizar y priorizar, en realidad es lo único que necesitamos aprender para cambiar los malos hábitos que tenemos.
    Besos,
    Ally

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  2. Los Magnum, por Dios, a mí también me encantaban. Pero está muy bien lo que dices. Priorizas. Vas despacio, pero sin pausa. Me alegro un montón. Esta es la manera. A seguir! Buena semana!

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  3. Sí, yo también soy adicto total a los Magnum, creo que son un helado simple pero delicioso... Mi favorito el relleno de nata y de chocolate negro por fuera...

    Venga, tu ahora mucho ánimo cosa XXL, que seguro que con fuerza sales adelante... ya tendrás tiempo de comerte algún magnum. Por pecar de vez en cuando no pasa nada.

    Un abrazo!

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  4. A mí que no me dicen nada los Magnum... osú, qué rarita soy, ja ja ja.

    Lo que me ha llegao al alma ha sido lo de "gordaco papúo", ja ja ja, como me he reído...

    Besos.

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  5. Pues no hay gente que se va a Francia a comer queso y beber Borgoña?...pues tú te vas a Portugal a comerte tu magnum classic. Cada uno peregrina gastronómicante por aquello que le gusta.

    Un abrazo papúo...de otro papúo ; )

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